Para obtener aceites esenciales puros de plantas, raíces y flores se utilizan distintos métodos encargados de conservar las propiedades de las mismas. Es importante considerar que si no es por método de destilación o enfleurage (utilizado mayormente en Francia por la industria perfumera) es imposible obtener aceites puros. Generalmente por costos y tiempos, las grandes franquicias exportadoras de aceites no encuentran factible utilizar métodos naturales, incluso artesanales para obtener sus extractos por lo que recurren a métodos químicos y sintéticos que de forma práctica les otorgan la modalidad de mayoreo a sus producciones, pero también agentes nocivos para la salud.
Sin embargo, aún existen asociaciones comprometidas con la calidad de sus materiales, y aunque su producción sea menor buscan lo esencial, otorgar al entorno respeto hacia sus ejemplares naturales, respetando tiempos, propiedades, usos para procurar un bienestar integral a todos los involucrados en el proceso.
A continuación te compartimos el proceso de destilación utilizado en plantas como el geranio, eucalipto, lavanda, albahaca, manzanilla, romero, orégano, menta, citronela, tomillo y yerbabuena cultivadas y procesadas de forma orgánica en terrenos especiales ubicados en Jalisco. Agradecemos a Ricardo Ortega, experto en destilación de Aceites Esenciales por la información que nos proporcionó al elaborar los comercializados bajo el nombre de Violeta de agua.
Primero, se cosecha la planta y deja secar durante 3 o 4 días para quitar la humedad. Una vez que está completamente seca, sin gota de agua se coloca en una autoclave, que fue modificada para hacer una función tipo caldera que tiene el objetivo de calentar el agua hasta alcanzar los 100 grados centígrados. Al llegar a este nivel el agua se evapora y viaja por medio de un tubo que conecta con el contenedor de la planta. Una vez ahí, la planta recibe el vapor que penetra en ella y que luego sigue su rumbo por otro tubo conectado al condensador con agua helada. Esta agua tiene la función de convertir de nuevo en agua (comúnmente llamado hidrolato) el vapor que cae logrando así la destilación de la planta en donde hidrolato y aceite quedan unidos. Por último se retira el exceso de agua en el aceite para que este quede completamente puro.
Terminado el proceso, Ricardo retira los embudos y recipientes que contienen ambos líquidos para depositar en distintos frascos, de diversos tamaños, con colores oscuros que sirven de protección a los extractos obtenidos. Los restos de la planta se reutilizan en composta para nutrir el suelo que generosamente antes nos regaló estos maravillosos ejemplares de la naturaleza.