Este año hemos tenido la fortuna de encontrarnos con grupos de mujeres que cuidan su salud de forma integral. Nos han buscado para impartirles el taller de Aceites Esenciales que comenzamos en el mes de marzo. Estamos muy agradecidas por la disposición que han tenido hacia nosotras así como a la información que les hemos proporcionado en relación a la elaboración y uso consciente de ingredientes naturales y orgánicos.

En esta ocasión nos hicieron la invitación para viajar a Ajijic, a un poblado de Jalisco ubicado en el municipio de Chapala. En la casa de una de las participantes nos recibieron con muchas atenciones. Ellas mismas se organizaron y nos propusieron una fecha para visitarlas pues estaban muy interesadas en elaborar sus propios productos, con ingredientes que fueran de calidad pero sobre todo porque habían escuchado que la información proporcionada en el mismo les sería de gran utilidad a la hora de consumir productos naturales.

Toda la mañana platicamos muy a gusto en la casa de la anfitriona, entre dudas, risas, comentarios, y una que otra broma que dispusieron un ambiente cómodo y de confianza para romper el hielo entre las participantes del mismo. También fueron asistentes comprometidas con su aprendizaje, tomaron notas y contrastaron la nueva información con aprendizajes anteriores, en especial con respecto a marcas de aceites esenciales reconocidas que ya han utilizado. Al mismo tiempo compartieron con el grupo experiencias puntuales sobre el uso de sus ingredientes, para casos específicos, desde alergias, o problemas hormonales, hasta para uso cosmético para la elaboración de desodorantes o cremas.

Cada una decidió entonces elaborar productos con finalidades distintas, sabiendo de antemano que, la combinación tendría que ir en orden a las notas aromáticas expuestas para que encontraran un punto de equilibrio en su producto. Los aceites esenciales más elegidos fueron: lavanda, geranio, salvia, romero, albahaca y eucalipto. El lugar se convirtió de pronto en un bosque rodeado de maravillosos aromas que a todas cautivó.

Al finalizar todas se llevaron sus propias creaciones, y una sonrisa enorme por haber obtenido un conocimiento más respecto a su interés por cuidar su bienestar y el de su familia, en especial por tener al alcance de la mano las herramientas que les permitan experimentar según sean sus necesidades o preferencias. Nada como autogestionar sus propios productos de forma consciente y responsable con ellas mismas tanto como con el medio en el que se encuentran.