La salud es el estado natural del ser humano, el reconocimiento del propio cuerpo, la escucha de sus ritmos internos, la liberación de la esencia del espíritu, que resulta en una permanente armonía integral. Cuando la enfermedad, o el estado no natural del hombre abre camino sobre la vida de alguien manifestándose a nivel físico o a nivel del cuerpo, es necesario que sepamos que su solución no surtirá efecto de un día para otro, desde afuera hacia adentro como lo que nos proponen en diversos medios de comunicación a través de la televisión, cine o prensa.

Anuncios sobre dietas rigurosas, productos milagrosos, cirugías plásticas, incluso la práctica de automedicación que muchos tenemos por tradición no son más que acciones disimuladoras de desequilibrios esenciales del ser reflejadas en el cuerpo, (nuestra capa externa, la visible)  a través de diversas maneras que van desde excesos o falta de peso, alergias, dolores, intolerancias a alimentos, hasta depresiones de causas desconocidas que en realidad lo que único que están provocando son las consecuencias de atender síntomas y no sus causas dando pie por ejemplo a rebotes post dieta, descontroles hormonales, recaídas,  efectos secundarios etcétera, poniendo en riesgo la misma vida, sin mencionar secuelas más profundas en el inconsciente a nivel mental y emocional.

Escuchemos lo que el cuerpo tiene qué decir, potenciemos esa escucha con ejercicios de meditación, flores de Bach, terapias alternativas, complementarias para saber a ciencia cierta lo que necesitamos y detonar un cambio completo de forma consciente.

Hoy en día sobran las fuentes de información, tenemos al alcance de un click versiones completas de libros para procurar nuestra salud y bienestar. Hay grupos sociales que proponen guías, comparten testimonios que están interesadas en formar comunidades más conscientes de sus hábitos alimenticios, incluso de sus filosofías de vida. Aprovechemos los tiempos que nos incitan a la reflexión sobre lo que nos rodea, aprovechemos la energía universal de comprensión y emprendamos camino hacia nosotros mismos, para conocer lo que queremos, lo que nos hace sentir bien, lo que nos permita vivir plenos y felices, que por añadidura regresaremos a  nuestro estado natural de equilibrio, paz y salud.